Fantasmagoria. Antología compilada por Darío Vilas

Título: Fantasmagoria.
Autor/Compilador: Darío Vilas.
Editorial: Tombooktu.
Año de lanzamiento: 2013.
Género: Terror.

Sinopsis:

Una compilación aterradora y novedosa que presenta quince cuentos en los que el fantasma, de forma diversa, se erige en elemento clave de la trama.

Los fantasmas han estado presentes en toda la historia de la literatura, es por ello que ofrecer versiones nuevas de la figura del fantasma parece una tarea imposible, pero los autores que componen Fantasmagoría lo consiguen, sin sacrificar un gramo de calidad además. Un libro poblado de elementos espectrales, de hombres capaces de ver el alma de los demás, de extraños sueños, de experiencias entre la realidad y la alucinación, de fantasmas que recorren los túneles del metro o de espíritus atrapados en la Segunda Guerra Mundial-

Opinión personal:

Me encantaría decir, en primer lugar, lo mucho que me alegra comprobar que un género que en nuestro país no era especialmente valorado ni consumido, tiene a representantes nacionales de gran talento.

Quiero dejar claro, que el que busque pasar verdadero terror con estos relatos, puede sentirse decepcionado, porque desde mi punto de vista abordan el concepto del fantasma desde un punto de vista más psicológico que a lo que estamos acostumbrados en las películas, aunque no voy a negar que hay relatos que sí gozan de escenas tétricas y de alta tensión .

Comencé su lectura con ganas y debo decir que mantuvo una buena calidad literaria en todos los sentidos, quizás hacia la mitad del libro donde, siempre desde mi punto de vista, bajó un poco el nivel tanto narrativo como del "carácter" de las historias que se nos presentaban, sin embargo, como ya he dicho, fue algo puntual porque pasado este escollo, la antología recupera su nivel alto e incluso llega a superar a los anteriores.

Me gustaría felicitar en particular a Elena Montagud por Aliud, a Ignacio Cid Hermoso por Caramelitos de fresa y a Luisa Fernández por Una vieja canción de blues. 

Por todo lo ya mencionado considero una lectura recomendable para los amantes del género, que no pretende estridencias y que se basta con el buen hacer de sus colaboradores.

María Martínez Ovejero.